El III Congreso Humanitate, celebrado en la Universidad San Pablo CEU los días 14 y 15 de marzo, ha servido para tomar conciencia y dar respuesta a los desafíos del presente y futuro de las comunidades religiosas con hermanos mayores. Este evento, organizado por laicos comprometidos en el cuidado de los religiosos e integrados en el equipo de la Fundación Summa Humanitate, reunió a 208 representantes de 70 congregaciones.
Juntos, laicos y religiosos, han valorado la importancia de humanizar y profesionalizar el cuidado, de acompañar a cada persona hasta el final de sus días, y de hacer sostenible la vida fraterna de los mayores.
El principal ponente de las jornadas, Arturo Ros, obispo auxiliar de Valencia, aconsejó fomentar la ternura como principal herramienta para el cuidado. Para ello, “es necesario tener experiencias de Dios que nos llevarán a ofrecer al otro la mirada tierna de Jesús, la mirada del amor que el otro necesita”, señaló.
Humanizar el cuidado
Ahondar en esta mirada fue posible gracias a la experiencia de Margarita Saldaña. La autora de ‘Cuidar, el relato de una aventura’ (PPC) instó a “humanizar el cuidado en una sociedad que no ve las necesidades del otro”. “Reconocer que estamos vinculados los unos a los otros y que todos somos vulnerables, nos permitirá relacionarnos con la persona anciana y atenderle con la dignidad que merece todo hijo de Dios”, agregó.
El análisis de las necesidades de las personas mayores y de la realidad sociológica de las comunidades de mayores permitió a José Ramón López, director operativo de la Fundación Summa Humanitate (FSH), plantear la intercongregacionalidad como una de las respuestas. De hecho, puso a disposición de las congregaciones un edificio en propiedad para llevar a cabo un proyecto intercongregacional.
Artículo publicado en: Vida Nueva – Revista y portal de noticias religiosas y de Iglesia.
Liga al artículo original: https://www.vidanuevadigital.com/2023/03/23/y-si-la-intercongregacionalidad-es-la-respuesta-para-las-comunidades-de-hermanos-mayores/